Bambi (versión clásica en prosa)



Había una vez en el bosque un cervatillo al que todos querían mucho porque era muy especial y se diferenciaba de los otros cervatillos y su nombre era Bambi.

Era el hijo de un ciervo muy sabio llamado Gran Príncipe del Bosque al que todos respetaban y seguían los consejos que daba. También la mamá de Bambi era especial, siempre tenía la palabra justa, a todos apoyaba y era amable y cariñosa y le había enseñado muchas cosas a Bambi.



Un día Bambi conoció a Tambor, un conejo muy divertido que nunca se quedaba quieto y se divertían tanto juntos que muy pronto Tambor se convirtió en el mejor amigo de Bambi, aunque muchas veces lo desafiaba a hacer cosas que sabía que Bambi no iba a poder hacer porque era un ciervito pero esto, en lugar de enojar a Bambi, más lo divertía.

Con el paso del tiempo y a medida que se iba haciendo grande, Bambi se hizo amigo de muchos otros animalitos. Por ejemplo Flor, una simpática zorrina con la cual recorrían el bosque e iban de aventura en aventura.



Cuánto más recorría el bosque junto con sus amigos, más apreciaba la belleza que lo rodeaba. Un día, junto a un arroyo, encontraron a Falina, una cierva de la misma edad de Bambi y se hicieron amigos.



Una tarde que Bambi y su mamá estaban disfrutando de un paseo por el bosque, de la nada, se escuchó un fuerte sonido que asustó a Bambi. Su madre le dijo que corriera lo más rápido posible y se pusiera a salvo. Eso hizo Bambi dirigiéndose raudamente a su casa.

Rato más tarde volvió a buscar a su mamá pero no la encontró. Aquel ruido fuerte que escuchó había sido un disparo de escopeta.



Todos sus amigos estuvieron a su lado consolándolo en ese momento tan difícil de su vida. El tiempo fue pasando y Bambi se fue convirtiendo en un ciervo adulto, habiendo aprendido que no todo es bueno y hermoso en el bosque, sino que también hay peligros que acechan.

Su padre le enseñó a cuidarse a sí mismo y a sus amigos de esos peligros y Bambi se convirtió en un ciervo valiente y majestuoso.

Pero eso no le impidió seguir recordando sus aventuras en el bosque con sus amigos cuando era pequeño. Recordaba como aprendió a valorar la belleza de la naturaleza y la importancia de la amistad.



Falina, que ya se había convertido en esposa de Bambi, había tenido dos cervatillos. Bambi estaba feliz y orgulloso. Los miraba con mucho amor y se recordaba a sí mismo de pequeño y les fue transmitiendo todas las enseñanzas que él había recibido de sus padres.

Al morir de viejo el Gran Príncipe del Bosque que era el padre de Bambi, éste tomó su lugar y se convirtió en el jefe.

Tambor y Flor siguieron siendo sus mejores amigos y Falina y los dos cervatillos su nueva familia.

Y COLORÍN COLORADO

este cuento ha terminado


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