Este dibujo lo envió DEBY, 7 años, de Buenos Aires, Argentina
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Había una vez un reino muy lejano, cuyos reyes tuvieron a una hermosa niña.
Cuando llegó el día del bautizo de la niña hicieron una gran fiesta invitando a todas las personalidades del lugar y también a todos los vecinos.
Solamente no invitaron a un hada malvada que vivía cerca del castillo.
El hada se molestó mucho por esto y decidió ir igual a la fiesta para tomarse venganza por la ofensa recibida.
Al llegar a la fiesta, se puso frente a la niña y le echó un maleficio diciendo:
Cuando cumplas 15 años te pincharás con una aguja y morirás!!! Y se marchó.
Entre los invitados había un hada buena que, indignada por lo sucedido, quiso revertir esa tragedia y dijo:
Que cuando cumpla 15 años esta pequeña inocente no muera, sino que se mantenga dormida profundamente!!!
Su padre, el rey, se asustó mucho con el maleficio que había presenciado y estaba muy triste y ordenó quitar del reino todas las agujas que hubiera. Sin embargo, cuando la niña cumplió 15 años se le apareció misteriosamente una anciana y la invitó a aprender a coser.
Ni bien la princesa comenzó a hacerlo, se pinchó el dedo y quedó al instante profundamente dormida, cumpliéndose así el maleficio.
El hada buena no se dio por vencida frente a tanta injusticia y para evitar la angustia de toda la gente alrededor de la niña, decidió que todos quedaran dormidos hasta que el encantamiento llegase a su fin.
Después de transcurridos 100 años, un príncipe joven paseaba a caballo por ese lugar y quedó sorprendido al ver personas tendidas en el suelo y quiso averiguar qué era lo que sucedía allí.
Entró al castillo, lo recorrió y llegó finalmente a una habitación donde encontró a la princesa tendida en una cama, recubierta de flores. Acercándose a ella, el príncipe se dió cuenta que respiraba.
Primero pensó en irse dejando todo como estaba. Pero la belleza de la joven y su rostro inocente llevó al príncipe a querer hacer algo para remediar lo que estaba pasando.
La tomó de las manos y se le ocurrió darle un suave beso en los labios.
Al recibir el beso, la princesa despertó y así como ella, todo el reino despertó.
Había terminado el encantamiento!!! La felicidad colmó el castillo. El rey organizó una gran fiesta para todos y le agradecieron al príncipe haber salvado a la princesa del sueño eterno.
De ahí en adelante y por lo sucedido, a la princesa se la llamó la Bella Durmiente. Rieron y bailaron todo el tiempo y la princesa y el príncipe continuaron juntos por siempre.
Y COLORÍN COLORADO
este cuento ha terminado
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